sábado, 26 de mayo de 2012

El Tio Lolo y el caso del profesor Matute

Durante mi época escolar, tuve un profesor a mejor decir un poco curioso.  Era el profe de Mate. Le decíamos Matute dada su complexión y forma de hablar muy similar a la del personaje de caricatura en Don Gato y su pandilla.  Sin duda alguna, su conocimiento de la matemática era mucho mas alto de lo que yo podre aspirar durante toda mi vida; su forma de ser siempre recalcaba la verdad.  Vaya, al fin matemático, lo mas real para el, eran las verdades absolutas de los números. Inclusive, creo que en los tres años que compartí un salón de clases con el, nunca me llamo por mi nombre.

Si tuviera una grabación de la voz, seria obviamente mucho mejor, pero como lectura, sonaba algo así:

-Siieeeeteeee?
-Mande profesor?
-Sabe cuanto sacó en el examen?
-No profesor, pero espero que me haya ido bien (puts, ni me acuerdo de que fue el examen!!!)!
-Seeeñooorrrrr.... ustedes es como el Tio Lolo....
-No entiendo profesor!
-Si, usted saabbeeee.... el Tio Lolo, el que se hace tonto sooloooo......
  Si sabe que las cosas van a estar difíciles,........ porque no hace bien su chamba?
  Digo; si sabe lo que necesita y lo que hace, verdaaaad???
-Creo que si profe!

Digo, no es que me haya ido muy bien en la escuela, pero si hay algo que me quedaba claro y que recuerdo aun todavía, es esa frase.  Sin duda alguna después de cierta experiencia en secundaria, me quedo aun más claro que el peor enemigo de uno es precisamente el Tio Lolo, porque, a sabiendas de lo que estas haciendo, y en lo que te estas metiendo, de cualquier manera lo haces.  Ya sabias que iba a pasar, más el ego, el carácter, la idiosincrasia, la cobardía o la mentalidad te gana, y cuuuuaaassss!!!!!  Hasta adentro...


Jorge ha terminado y esta listo para abrir las puertas de su tan esperado restaurante.  El sabe que la competencia va a ser dura.  Pedro también esta a punto de abrir su restaurante y quizá tardará una semana mas en estar en el mismo lugar que Jorge. 

Sin duda alguna, Pedro ha hecho un muy buen trabajo en "vestir" su comedor.  Esta muy bonito, lleno de color, arquitectura, arreglos, arte y lujosas alfombras.  Metió todas las mesas que pudo meter, lo importante para el es tener tantas mesas aguante el piso, con tal de tener buena venta.  La cocina quedo hasta atrás, como cualquier cocina de muchos restaurantes.  Se llega a ella a través de una puerta y se sale por otra.  Definitivamente no hay mucho equipo, pero Pedro se siente satisfecho porque a su entender, el tiene lo que necesita.

El que ya la empieza a ver difícil, es el chef de Pedro.  Definitivamente tiene una cocina esquelética.  Lo básico.  Va a tener que hacer varias cosas a mano e inclusive ya tuvo una discusión con Pedro, ya que después del debacle de la parrilla y pensando en anticiparse, Jonás le pidió que le comprara sartenes profesionales para cocinar, y en vez de eso, Pedro regreso con lo que le vendieron como el último humidor del príncipe Carlos y unos sartenes de T-Fal.  Durante este argumento, el Chef le pregunto como pensaba que el cocinaría, y simplemente le respondió:

-No te preocupes, que te los laven rápido y ya.  Cual es el problema.  O que, no puedes?

Y ya no le quedo de otra más que aguantarse.

El menú quedo escrito alrededor de todos estos problemas, por tanto, definitivamente no es el mejor trabajo de Jonás, pero el sabe que con suerte y un altar a San Pascual Bailón, lograra su objetivo de hacer buena cocina.  La esperanza quedara en los cuatro sartenes que tiene, esperando poder evitar el día en que por casualidad, los 60 asientos del restaurante se llenen de golpe!

Desgraciadamente para Jonás, su premoción se hace realidad.  Lo inevitable pasa cuando al llegar la apertura, Pedro decide abrir con un gran estruendo, llenando el restaurante de golpe.  Jonás trata de sacar el servicio, más la cocina definitivamente no tiene la capacidad de producción que se necesita para tal cantidad de gente.  Pedro ya lo sabia, de otra discusión que habían tenido, pero no quiso hacer caso.

-La cocina tiene que producir lo que el comedor le requiera.  Es lo mismo que tengan que hacer una mesa a que el comedor este lleno!  Son los mismo platillos todo el tiempo!  Mi abuela cocina para toda la familia diario y no se queja tanto como tu!
-Pedro, se consiente del equipo que tenemos.  Con cuatro pechugas de pollo me quedo sin parrilla.  Tengo cuatro sartenes.  Si llega mucha gente de un golpe.  No tengo con que cocinar!
-Mi problema es atenderlos bien.  Tu problema es sacar la comida rápido y bien.  Fin de la conversación.

Al fin del día, los dioses de la cocina han hablado.  Se cae el servicio y claro, la culpa recae sobre Jonás, porque no pudo sacar todos los platillos que entraron de golpe.  Los meseros se lucieron en ir como abejitasde mesa en mesa, tomando ordenes y literalamente aventándolas a la cocina.  Primero entraron 3 comandas, luego 2 y luego otras 5.  El restaurante esta lleno en menos de 10 minutos.  Los meseros, ellos ya hicieron su trabajo. Atendieron a la gente, sirvieron bebidas y tomaron la orden.  Hasta ahí llego su responsabilidad, el problema ahora es de la cocina y ahí se quedo pues la primera mesa salio en 5 minutos, pero la ultima salio en 45.  Hasta la Hostess se burla de el, diciéndole  -"hay chef, pues es que Pedro me dijo que usted si podía!"

A Jonás no le queda otra mas que sanarse las heridas y reponerse para otro día en el que desgraciadamente, sabe que la escena de la noche anterior se puede repetir. Sus cuatro sartenes tendrán que ser.  Su destino, en este restaurante, esta escrito y el lo sabe.



Lo curioso del caso, es que en experiencia personal, no saben cuantas veces he visto esto mismo suceder.  Definitivamente hay una diferencia entre un restaurante donde el chef esta al mando.  Las prioridades cambian y lo curioso es que ambos puntos de vista, emanan de la mima esencia.  El servicio al cliente.

Esto, lo veremos en el próximo segmento!