lunes, 9 de mayo de 2016

Haciendote creer que eres "alguien"

Solo de experiencia propia, objetiva, he de hablar.  NO quito el dedo del renglón en re-afirmar que la carrera, como tal, esta perdida. Antes, recordemos de una vez que  TU escuela es la más chingona del mundo mundial y de esa...no estoy hablando.  Estoy hablando de las demás.  Vámos al grano.

He logrado tener contacto con diversos centros "educativos" a través del tiempo.  Algunos de "paga", que pareciera son los peores, y de "no paga", que meramente cumplen con la promesa de nuestro hermoso gobierno. Ambos con los mismos problemas -que claro, enumeraremos aquí-  que dan como resultado el envio al mundo laboral de jóvenes que no tiene ni idea de lo que están a punto de vivir.  Jóvenes que vivrán un sueño perdido.  La mercadotecnia es lo único exitoso en estas empresas.  Logran engañar de una manera que daría miedo si estas fueran industrias reguladas.

El educador es parte del problema, pero es uno de los que está "en medio". En varios recintos, los mismos egresados que hace un més apenas se graduaban, sin siquiera experiencia laboral en un restaurante de comida rápida - mucho menos en restaurantes de "categoría" u hoteles- son ahora los instructores. Seamos sinceros, esta posición en muchas ocaciones es ocupada más por necesidad que por vocación y por tanto el mismo educador cae víctima del verdadero culpable.

En el asiento de los acusados está el sabio hombre de negocios, que necesitaba un maestro, baratón, que no se queje - una queja y te corren - y que haga y enseñe lo que se le dice.  No necesitan un profesor.  Necesitan alguien que regurjite la receta de algún libro, haga como que los niños aprendieron algo, les de palmaditas y sueños huecos.  Todo esto, claro, con el objetivo de cobrar colegiaturas que no se pagan en ninguna parte del mundo por esta carrera.  La finalidad nunca fue hacer buenos cocineros.  La finalidad fue hacer dinero.  Es una costumbre en el sistema educativo Mexicano desde antaño.

Las escuelas por tanto no son sino instrumentos de riqueza de algunos.  El resultado obvio son pseudo-estudiantes que saldrán de las aulas pensando que saben cocinar, cuando ni agarrar un cuchillo pueden.  Pregunten a los expertos si esto es cierto.  Pregunten a los cocineros de linea que nunca estudiaron.

Por ser participativos en algún tipo de solución, como comentado ya desde hace tiempo, se enumeran algunas objetividades que ayudarían a cambiar el sistema:


  • Profesores con experiencia real en el ámbito para crear un currículum de excelencia
  • Profesores con el "don" de educar y dedicados a la investigación y a su carrera
  • Profesores bien pagados, retribuidos de la manera adecuada por la responsabilidad que tienen
  • Profesores con una responsabilidad ética y moral mas allá de sus intereses propios


Arriba entonces mencionamos los que son posibles....y luego....los que por nuestra cultura nata, por naturaleza, son imposibles...


  • Empresarios que tengan un interés real en la educación, más allá de sus bolsillos
  • Empresarios que sientan una responsabilidad ética para con la industria y lo que ellos aportan (estudiantes) para su éxito
  • Empresarios que busquen el beneficio de grupo, porque el grupo es lo que los hará avanzar todavía más lejos


El sistema educativo entonces desde un principio esta fallido.  A nadie le importa el estudiante, ni al estudiante mismo.  El único que cumple sus expectativas es el que cobra y todos los demas se creen estar en un castillo, solo que está en el aire.

Claro está que estas dos personas no son las únicas.  A todos les toca y por ende, pasamos entonces al estrado al siguiente acusado.

El estudiante, por un medio o por otro, - ya sea edad, estatus social o simple estupidez - se deja llevar por los problemas que ya todos sabemos y vivimos en la juventud.  La mente es tan sombría en este momento, que te crees cualquier cosa, inclusive que serás el siguiente Ferrán Adria, que tendrás veinte estrellas Michelin, que la rata de la pelicula "te la pela".  Más enfoque tienen en ver como le van a hacer para aparecer en programas televisivos que no sirven para nada, que en aprender a hacer un buen pollo rostizado.  ¡Vaya! Ni siquiera son dignos de aprender a hacer un caldo de pollo.

En algún momento del proceso de transformación el estudiante es llevado a un nivel de grandeza que ni entiende, ni sabe manejar, mucho menos llevar al cabo. Es chistoso hasta escuchar cuando responden que han estado cocinando desde que tenían 5 años y el orgullo que emana del comentario.  Me imagino al niñito haciendo su pedido al proveedor, entregando costos al contador y capacitando a los cocineros para que dupliquen el platillo, porque digo, claro...¡esto es muy fácil de hacer!

El cuerpo estudiantil es un reflejo de nuestra cultura.  Hijos de papi, que inmediatamente saliendo de la escuela tendrán su restaurante, algunos chavos que por no fallarle a la familia, tuvieron que estudiar algo y, en gran minoría, cocineros hechos o natos, que saben a lo que se atienen.  Los únicos que saben la realidad, son los que cuentan con experiencia y saben que al salir, les espera si por lo mucho una supervisión.  Los primeros no se preocupan, los de enmedio hechan a perder la carrera bajando sueldos, rellenando el espectro laboral, lastimando plazas que pudieran ocupar cocineros profesionales.

Los que perduren serán pocos.

El éxito, creo yo, de una entidad educativa debería de ser medido por que tan eficientes son sus estudiantes en el campo laboral.  Que tantos estudiantes han logrado llegar a ocupar posiciones de título.  Que tantos estudiantes dejaron de trabajar en la carrera que pagaron.  Pareciera ser que la escuela exitosa en México es la que cobra más y tiene un cuerpo estudiantil de gente que no necesita estudiar porque "ya la tienen hecha".  Es una pérdida generacional.

El requerimiento es básico para que el sistema educativo funcione.  Los estudiantes deben de tener:


  • Una amor nato u aprendido por la cultura y por ende la comida y la bebida
  • Experiencia laboral antes de entrar a estudiar. Vender hot dogs cuenta y seamos claros, no es tiempo para perder tiempo, ni por parte del estudiante, ni por parte del profesor.
  • Una necesidad de querer aprender de todo, como fue explicado
  • Una expectativa de trabajo duro y ya
  • Un evaluador sincero, que le diga si va a servir para este negocio o no.  Digo, yo se que no sirvo para doctor, y estoy seguro que un Médico con buena ética, me lo diría.  Espero no me alentara.  Vários muertos habría.


Pero claro, todo es un conjunto.

A los profesores, que finalmente quedan en medio, en ocasiones o no logran, o les vale madre la educación de sus estudiantes.  Sea porque no tienen ni las instalaciones, ni la experiencia y mucho menos las ganas ($$$) de hacer el trabajo. Si tu eres profesor, dejemos claro que tú eres la excepción, a tí si te importa.
Los estudiantes no saben o no entienden la carrera y mucho menos les interesa conocer la realidad. Ellos quieren creer que sus sueños de grandeza serán logrados al salir de la escuelita y -como todo en nuestra cultura - se merecen ser grandes Chefs.  Obvio, por favor considera que tú, estudiante que estas leyendo esto, tu sí eres un gran Chef Internacional ya, ahorita.
Y para cerrar con fanfarrias, a los empresarios; a ellos les vale madre los dos anteriores.  Claro, menos a tí, empresario estadista y visionario, que lo único que te interesa es que todos tus alumnos salgan adelante.

¡Estamos jodidos!

Lo único que queda es...quedarse como se está.  Las opiniones, al igual que los anos, solo hechan pedos al aire, sin ningún tipo de reacción real que nos lleve a mejorar el sistema educativo en el país. Todos somos culpables y nadie tiene el poder para arreglaro.  Yo pudiera seguir escribiendo - u opinando - y como tal, las palabras tan solo se quedarán escritas, sin acción. Yo sé que no tengo el poder, sé que tu no tienes el poder, y por ende, este arroz ya se coció.

Los que estamos en medió quizá seremos los que intentemos un rescate, pero, ¿valdrá la pena?  Ya veremos.

A comer!






viernes, 19 de febrero de 2016

Entre opiniones y anos...la educación perdida.

El titulo lo dice todo, si se ofenden fácilmente, por favor no sigan. Comento al igual que el objetivo no es ponerme a discutir.  Digo..si gustan dejar un mensaje, por favor.  Será muy bien recibido y por ende publicado, a menos que sea ofensivo; pongo en claro las reglas. Eso sí, a todos nos va a tocar!

Muy bien lo dijo un colega; "Las opiniones, son como los anos.  Todos tienen uno."  Así es. Porque aunque yo quisiera que las cosas cambiaran con "mi opinión", esto será imposible.  Es un colectivo que rebasa cualquier discusión a la mesa,  las tarimas de los eventos de "opinión" y foros inútiles que no sirven sino para hacer una competencia de ver quien sabe más, quien la tiene mas grande y salir con una sonrisa en la boca porque "se discutió el futuro de la carrera".

Como se dijo... meramente objetivo.

Dividido en tres partes, hablaremos de la problemática escolar que aqueja a la carrera de Gastronomía, Artes Culinarias, Licenciado Culinario...o como le quieran llamar. La carrera es tal bastardo, que hasta el significado real del titulo ha desaparecido o quizá mejor dicho, no se sabe cual es.  Cada quién le pone como quiere, cada quién se auto-titula como se le antoja...a todos les vale madre.  Adelanto que con el objetivo de simplificar y para nuestro propósito, como tal documento para-legal, aquí la llamaremos simplemente "la carrera";  la jodida carrera.

Las tres partes son simples ubicaciones de entorno; por adentro, por afuera, y por el medio.  Por adentro consideramos lo que sucede en el interior de los sagrados recintos educativos.  Meramente negocios lucrativos donde lo último en lo que se piensa, es en la misma educación del alumno.  Por fuera, lo que sucede una vez terminada la carrera; el abuso del mercado laboral llevado al cabo por los mismos que profesan "cuidar al colaborador".  Y en medio, los profesionistas, los "pendejos que piensan que saben mucho", porque claro, en esta carrera, lo único que sabes hacer, lo único que aprendiste hacer durante 30 años de cocinar es cortar una cebolla..ser "una diva" y ponerte a llorar.

Comienzo con una descripción simple de la carrera, de ser cocinero; de un cocinero.

 Profesionalmente, un cocinero es todo, y es nada.  ¿Porque?

Un cocinero efectivo, tiene que saber de mucho y saber quedarse callado.  Debes de saber como hervir agua y como hacer un platón compuesto de Garde Manger.  Con la simple palabra de compuesto, debes de saber como hacer el platón, como delegar, como enseñar, que platicar mientras lo estas describiendo, y al mismo tiempo hablar de futbol, de política y de religiones alternativas con el cliente al que le estas dando la descripción. Tienes que saber como hacer la nómina del que te ayudo, como pagarle al proveedor, como esconderte del que te dio el crédito.  Tienes que saber de ortografía para que no te critiquen cuando te leen, para hacer bien el menú, para levantar una acción correctiva propiamente.  Tienes que saber como instalar lineas de gas, agua, datos y residuales.  Tienes que saber como sacar aire de la cocina, como meterlo, y si, también..como meterlo.  Tienes que saber del vino que va a maridar, del que no y del que esta encorchado.  Tienes que saber mucho de Historia , un chingo de Geografía y un poco de Astronomía.  Tienes que saber las temporadas de producto, las mareas que traen que pescados, las vacas que rinden la mejor carne.  Tienes que saber de niveles sociales, comportamientos, liderazgo, psicología emocional y sarcasmo para poder mentarle la madre a alguien mientras que con una sonrisa le dices "te apoyo". En pocas palabras, tienes que saber un chingo......UN CHINGO.....y aparentar que no sabes NADA.  Bienvenido al mundo de los "pendejos que piensan que saben mucho".  La bendición es que ahí no acaba, nunca acaba.

La educación esta perdida de este lado del mundo.  Tanta experiencia, tantas horas, tanto desmadre para al final del día toparme con un chamaquito vestido de blanco, recién "egresado", con su titulo de Lic., y mas haya de decirse cocinero, se halaga de ser Chef.  ¡Puta la mierda! diría uno de esos que verdaderamente respeto.

- ¿Que le vendieron a este güey?

- Ya se.  Pero mire, no solo es Chef.  ¡Es Chef IN-TER-NA-CIO-NAL!

- ¡No me jodas!  Entonces ya me quedaré sin trabajo.  Este cabrón se las sabe de todas todas.

-¿Y que va a hacer?

- Pues mira. Como ya trono la jerga, me voy pa´ la casa.  Me voy a meter a una de esas escuelitas internacionales de gastronomía de tres meses, sacar el titulo, ir a España a trabajar 3 semanas, paso a Suiza a meserearle dos, de ahí me regreso, me meto a un concurso de televisión, y, como este tarado, busco una chamba vendiendome por diez mil pesos, digo, para poder entrarle.  Beso unas cuantas nalgas, chupo...bueno,...me tomo una cerveza y a joderme a todos los que están en medio.

-¡Por eso es usted un gran visionario!  Definitivamente usted va a ser un gran CHEF.  Digo, ¡en mi opinion!

Todo tiene un "porque".

La credibilidad de la carrera se comenzo a perder en este país desde el momento en que inicio "la moda".  No somos mas que bufones que quieren salir en la tele para demostrarle al mundo que sabemos cocinar, hacer espumitas y sonreir. La carrera esta en camino a ser víctima de la cultura social, de la misma "vida" gastronómica del país, de tu "opinión".  Ayudaremos a que el proceso sea más rápido, de una vez por todas.

Vámonos a la escuelita....